Spike Lee, Juliette Binoche, Terry Gilliam y Jacqueline Bisset estarán entre los homenajeados en el Festival de Cine de Turín de este año, que se celebrará del 21 al 29 de noviembre en la capital piamontesa.
En su 43.ª edición, el festival del norte de Italia reunirá a un selecto grupo de iconos del cine, rindiendo homenaje a Daniel Brühl, Claude Lelouch, Vincent Lindon, Vanessa Redgrave, Stefania Sandrelli, Sergio Castellitto y Aleksandr Sokurov. Entre los invitados especiales figuran Jason Biggs, Dominique Sanda, James Franco, Dolph Lundgren, Joanna Kulig y Hanna Schygulla, quienes presentarán obras tanto nuevas como clásicas.
«Buscamos fomentar el diálogo intergeneracional», afirma el director artístico del festival, Giulio Base. «Quiero que Turín sea un lugar para descubrir nuevas voces, revisitar a los maestros y enamorarse del cine de nuevo, sin distracciones, solo con la luz compartida de la pantalla».
Fiel a ese espíritu, Torino dará protagonismo a la gran pantalla, invitando a homenajeados y asistentes a conectar de cerca con el público local en los cines de la ciudad, y no desde la distancia de una alfombra roja. Cada invitado presentará una obra muy querida, todas ellas parte de una selección de 120 películas, sin ningún proyecto para la pequeña pantalla.
«Probablemente seamos el único festival importante que no programa series», añade Base con evidente orgullo. «No porque no me gusten; simplemente es un lenguaje diferente. Todos los eventos tienen lugar en una sala de cine porque queremos preservar la identidad puramente cinematográfica del festival».
El festival de este año, que se inaugurará con «Eternity», producida por A24 y dirigida por David Freyne, y se clausurará con «Nuremberg», de James Vanderbilt, protagonizada por Russell Crowe y Rami Malek, presentará 104 largometrajes y 16 cortometrajes, incluidos 23 estrenos mundiales y 11 debuts internacionales.
«En estos tiempos oscuros, me pareció un acto de valentía inaugurar con una historia que nos recuerda que la alegría misma puede ser una forma de resistencia», afirma Base sobre la comedia romántica de temática espectral que da inicio a las festividades de este año. En cuanto a la película que cierra el ciclo —que se estrena en Europa—, Base la describe como «una de las mejores películas corales de los últimos años, con interpretaciones de cada actor dignas de un Óscar».
Entre estos dos extremos, Torino presentará una sólida programación, tanto en competición como fuera de ella. Las secciones competitivas de largometrajes, documentales y cortometrajes constan de 16 títulos cada una, mientras que las retrospectivas, restauraciones y estrenos regionales se agrupan en tres secciones fuera de competición con 24 películas.
Entre los largometrajes narrativos que compiten por el máximo galardón de Turín se encuentran «Her Will Be Done» de Julia Kowalski, «Fucktoys» de Annapurna Sriram, «Slanted» de Amy Wang, «Elsewhere at Night» de Marianne Métivier y «Cinema Jazireh» de Gözde Kural; una selección especialmente rica en perspectivas femeninas.
«Es significativo que 10 de las 16 películas en competición de este año estén dirigidas por mujeres», afirma Base. «Esto no es el resultado de una cuota, sino el reflejo de una realidad que por fin emerge con fuerza: un retrato vívido y en constante evolución del cine visto a través de una mirada femenina. La narrativa contemporánea se está enriqueciendo, expandiendo y redefiniendo gracias a las voces de las mujeres».
La programación fuera de competición presentará una mezcla de autores consagrados, talentos emergentes y actores convertidos en directores. Radu Jude («Drácula») y Alejandro Amenábar («La Cautiva») mostrarán sus últimos trabajos junto a autores emergentes como Alec Griffen Roth («Billy Knight») y Jason Biggs («Romance sin título sobre invasión doméstica»). Por su parte, el maestro de «Highest 2 Lowest», Spike Lee, también presentará su aclamada película de Cannes al público de Turín: una rara proyección en salas para un filme que, en Europa, se estrenó directamente en plataformas de streaming.
«Necesitamos darle a nuestro festival una segunda alma», dice Base, quien cumple su segundo año al frente de Turín. «El cine de autor es nuestra esencia, es nuestro ADN, pero quería añadir una segunda cara: algo más popular, más glamuroso, más accesible a todos. Quiero que nuestra ciudad cobre vida con el cine».