Si miras los goles esperados (xG) de los resultados de la Premier League del fin de semana pasado, probablemente pensarías que la estadística es un montón de tonterías
De los 10 partidos, el xG de cada equipo coincidió con el resultado en solo tres encuentros. Por ejemplo, el Manchester United (2,27) perdió 0-1 en casa contra el Everton (0,16).
Sin embargo, xG no tendrá en cuenta que Everton tuvo un hombre expulsado o que jugó con la espalda contra la pared durante la mayor parte del partido.
Esto nos puede decir que el United no creó muchas grandes oportunidades en sus 25 tiros, siendo Mason Mount (0,44) y Luke Shaw (0,38) los mejores de ellos.
Si el xG está tan desproporcionado, ¿es hora de dejar de darle tanta importancia? Quizás no tan rápido.
En la semana 11, el xG acertó siete resultados y en la semana 10 tuvo ocho correctos.
Desde 2021-22, el xG tiene un nivel de precisión del 59% y está en 57,5% esta temporada, lo que supone una variación de uno o dos resultados para estar en tendencia.
Lo más importante es que xG no intenta ser un barómetro de resultados individuales, sino una métrica que evalúa cada oportunidad que crea un equipo y cuán efectivos son al convertirlas.
Aston Villa, Sunderland y Tottenham estarían entre los últimos cuatro si sus resultados se basaran en xG, pero en el mundo real los goles reales los ubican en cuarto, séptimo y noveno lugar respectivamente.
El Villa ha estado excepcionalmente bien anotando desde la distancia (hablaremos más sobre esto más adelante), mientras que en los otros dos equipos los porteros Robin Roefs y Guglielmo Vicario han estado excelentes a la hora de evitar oportunidades de alta calidad de la oposición.
Entonces, te preguntarás, ¿qué sentido tiene medir el xG en un partido?
He aquí una mejor manera de pensarlo: si dejas un juego diciendo «No puedo creer que hayamos perdido eso» o «si seguimos jugando así estaremos bien», entonces lo más probable es que tengas un xG más alto que tu retorno de goles.
Si dices «No puedo creer que hayamos ganado eso», entonces será un xG bajo.
La idea es que, con el tiempo, un equipo empiece a rendir según su xG, sea bueno o malo. Esto no puede considerar diversos aspectos del rendimiento general de los jugadores y del equipo. Basta con mirar al Liverpool: en xG esta temporada, deberían ser quintos en lugar de duodécimos.
Entonces, ¿qué influye en el xG? ¿Es realmente una forma fiable de evaluar el rendimiento de un equipo?
Más goles a balón parado con mayor dificultad
Si analizamos más de cerca las tendencias tácticas de esta temporada, se destacan algunos métodos clave de creación de oportunidades.
