Tony Germano, el actor y locutor brasileño que dio vida a personajes en Netflix, Nickelodeon, proyectos de Disney e incluso en el teatro, falleció tras una caída fatal en su casa. Tenía 55 años.
Su representante confirmó la noticia a People, compartiendo en un comunicado: “Con profundo pesar confirmamos el fallecimiento del actor y locutor Tony Germano en la mañana del miércoles 26 de noviembre. Tony sufrió una caída en su residencia y, desafortunadamente, no sobrevivió a sus heridas”.
El comunicado continuó: «Solicitamos respeto y comprensión en este momento tan doloroso para su familia, amigos y colegas. Tony deja un legado de dedicación, generosidad y un inmenso talento que conmovió a todos los que tuvieron el privilegio de trabajar con él. Sentiremos profundamente su ausencia».
El servicio en memoria de Germano se realizó el jueves 27 de noviembre en el cementerio Bosque da Paz, en Vargem Grande Paulista, y el entierro estaba previsto después, según su representante.
Los medios locales Folha de São Paulo y O Estado de São Paulo informan que el accidente ocurrió en su casa de São Paulo, mientras esta se encontraba en obras. Folha señala que se alojaba en la casa de sus padres antes del incidente y perdió el equilibrio al caer.
Germano desarrolló una amplia carrera como actor de voz en portugués, colaborando en Nicky, Ricky, Dicky & Dawn de Nickelodeon, Go, Dog, Go! de Netflix y en la supuesta banda sonora de La Bella y la Bestia de Disney de 2017. También prestó su voz a Elena de Ávalor , Los Muppets y otras franquicias globales.
Además de su trabajo como actor de voz, Germano contaba con una extensa trayectoria teatral, con papeles en musicales tan populares como El Fantasma de la Ópera , Miss Saigon y Jekyll & Hyde . Recientemente, apareció en pantalla como el Doctor Lauro en Laberinto de los Niños Perdidos (2025) y en Un Año Inolvidable: Otoño ( 2023) , según IMDb .
Amigos y colaboradores compartieron emotivos homenajes tras su fallecimiento. El actor Miguel Falabella recordó a Germano en Instagram como «un profesional intachable», «un querido amigo» y «un actor talentoso». Falabella añadió: «He tenido el privilegio de trabajar con él en varias producciones», celebrando la larga lista de logros del artista.
Matheus Marchetti, quien dirigió El laberinto de los muchachos perdidos , escribió en su homenaje traducido que su asociación «parecía que iba a durar para siempre», y llamó a Germano una «figura paterna» en el set y «alguien con quien cualquiera de nosotros podía contar».
«Tengo muchísima suerte de haber encontrado un alma tan generosa, talentosa y entrañable como Tony Germano. Es un regalo excepcional», añadió Marchetti.