Puede que la Autoridad de Recursos Hídricos de Massachusetts se haya dejado llevar demasiado por el amor a esa agua sucia, ya que su junta ha detenido una propuesta que, según temen los defensores del agua limpia, vertería aguas residuales al río Charles para siempre.
La Junta Directiva de la MWRA ha aplazado la votación prevista para el miércoles sobre si reclasificar el río Charles como un cuerpo de agua que permite el máximo desbordamiento de aguas residuales.
Esto se produce después de que la Asociación de la Cuenca del Río Charles y otros defensores del agua limpia criticaran duramente a la MWRA por considerar la opción de abordar un problema que persiste desde hace décadas: los desbordamientos de aguas residuales combinadas, o CSO.
Estos sistemas recogen las aguas pluviales y los residuos domésticos e industriales en las mismas tuberías, con destino a las plantas de tratamiento. Sin embargo, permiten que la lluvia sobrepase la capacidad del sistema y provoque el vertido de aguas residuales contaminadas. La CRWA afirma que los sistemas de alcantarillado combinado (CSO, por sus siglas en inglés) han demostrado ser una fuente importante de contaminación por patógenos y bacterias.
“La respuesta del público ha sido contundente. No se puede aceptar que se viertan aguas residuales en nuestro querido río Charles”, declaró Emily Norton, directora ejecutiva de CRWA, en un comunicado. “Nos complace saber que MWRA finalmente está escuchando la opinión pública y posponiendo la decisión sobre esta terrible propuesta”.
El portavoz de la MWRA, Sean Navin, dijo que los funcionarios deben abordar las preguntas y comentarios antes de que el plan sea reconsiderado en una reunión futura.
La MWRA afirma haber invertido más de 900 millones de dólares para eliminar el 90% de las CSO en su área de servicio durante las últimas décadas.
El problema persiste, sin embargo, en los emisarios ubicados en la parte baja del río Charles y en la cuenca del arroyo Alewife/río Mystic superior. Los defensores argumentan que el cambio climático está agravando el problema, ya que los sistemas de alcantarillado combinado tienen dificultades para gestionar el exceso de agua contaminada proveniente de las fuertes tormentas.
“Esta es la decisión generacional que debemos tomar”, dijo el director ejecutivo de la MWRA, Frederick A. Laskey, en la reunión del mes pasado. “Pero tenemos que avanzar con un plan responsable que podamos defender, y eso, en última instancia, se traduce en estabilidad financiera”.
La Asociación de la Cuenca del Río Charles lleva tiempo presionando a la MWRA para que deje de contaminar el río Charles con aguas residuales. Recientemente, en abril, la organización lanzó una campaña en la que casi 800 personas han firmado peticiones o enviado correos electrónicos a la MWRA, instando a la asociación a que deje de contaminar el río con aguas residuales.
La CRWA también afirma que la propuesta está “en desacuerdo” con el llamado “plan de biodiversidad” de la Administración Healey, cuyo objetivo es reducir “drásticamente” la contaminación del agua.
El plan establece que se busca reducir o eliminar significativamente los desbordamientos de aguas residuales combinadas (CSO), los desbordamientos de aguas residuales sanitarias (SSO), la escorrentía pluvial y la contaminación séptica mediante la separación de aguas residuales, la modernización de las plantas de tratamiento, la ampliación de la red de alcantarillado, la creación de zonas de amortiguamiento para hábitats acuáticos y la implementación de infraestructura verde para proteger la biodiversidad, los bancos de mariscos y la salud pública. Asimismo, se busca incrementar la inversión y la asistencia técnica para controlar la contaminación por escorrentía pluvial y garantizar que las aguas sean aptas para el baño y la pesca.