Naturalmente, cuando se pita un penalti, es un momento crucial para el partido. Por ello, el árbitro Martin Petersen protagonizó dos momentos cruciales en el choque de la DFB Pokal entre el Union Berlin y el Bayern de Múnich, al decidir pitar dos penaltis para Die Eisernen . El primero se produjo por una mano de Jonathan Tah, y el otro por un codazo en la cabeza de Harry Kane al saltar. Ambas decisiones generaron un intenso debate durante el partido, por lo que, como era de esperar, volverían a ser tema de debate tras el encuentro, a pesar de la victoria final de los bávaros por 3-2.
Sin embargo, de forma inusual, un reportero logró preguntarle a Petersen su opinión sobre ambas situaciones y cómo terminaron en penaltis. Petersen dio la siguiente respuesta sobre el primer penalti: «Tah tenía una visión clara del balón. Lo vio venir hacia él y simplemente lo calculó mal en el último momento. Luego intentó apartar el brazo, pero extendió la superficie de su cuerpo. Por lo tanto, fue una infracción por mano. Tuvo la oportunidad de apartar el brazo, pero el intento fue demasiado tarde».
Sobre el segundo penalti, dijo: «Veo un duelo aéreo, ambos jugadores quieren ir a por el balón. Kane le da con el codo en la cara al rival, así que para mí fue un penalti claro».
Independientemente de si estas decisiones fueron correctas o no, es positivo escuchar el proceso de toma de decisiones de un árbitro y su perspectiva sobre la situación en su conjunto. La afición alemana lleva años enfadada con los árbitros por su falta de comunicación, claridad y responsabilidad. Anunciar las razones de las decisiones en los estadios y comentarlas después del partido no son soluciones infalibles para estos problemas, pero sí suponen un avance en la dirección correcta.