Los Chicago Bears lograron algunas cosas importantes con su victoria sobre los Philadelphia Eagles el Viernes Negro.
Los Bears derrotaron a los Eagles 24-15 en el Lincoln Financial Field el viernes, y es difícil describirlo como otra cosa que no sea una victoria contundente para la franquicia. Con esta victoria, se aseguraron de terminar la semana 13 con una clara ventaja en la NFC Norte, alejándose de los Green Bay Packers tras empatar en el liderato divisional con una victoria en Acción de Gracias sobre los Lions. Demostraron que son legítimos aspirantes al Campeonato de la NFC y al Super Bowl esta temporada al derrotar a los Eagles, campeones defensores del Super Bowl y líderes de la NFC Este.
Pero hay otro hito que lograron en la victoria que no es tan importante para el resultado de esta temporada como esos dos primeros logros. Pero lo que sí logró fue romper una sequía de 40 años para los Bears en una categoría estadística interesante, a la vez que demostró que, de hecho, los Bears cuentan con una de las ofensivas terrestres de élite de la NFL.
En la victoria sobre los Eagles, los Bears utilizaron un monstruo de dos cabezas para atacar a su oponente en el juego terrestre, y ambas cabezas tuvieron actuaciones destacadas. El novato Kyle Monangai lideró al equipo en carreras con 130 yardas y un touchdown en 22 acarreos, mientras que el veterano de sexto año D’Andre Swift sumó 18 acarreos y acumuló 125 yardas y un touchdown. Con ambos corredores superando las 100 yardas terrestres, se convirtieron en la primera dupla de los Dears en correr 100 yardas o más cada uno desde 1985, cuando Walter Payton, miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional, y Matt Suhey lograron la hazaña contra los Lions.
Swift ya acumula 649 yardas terrestres y cuatro touchdowns esta temporada, mientras que Monangai ha sumado 461 yardas terrestres y cuatro touchdowns. Ambos jugadores se encuentran entre los 30 mejores jugadores de la NFL en yardas terrestres totales esta temporada. Y aunque este hito en un solo partido tiene poco impacto práctico para el equipo, nunca perjudica la moral de la franquicia cuando se puede romper un récord que ha estado vigente durante 40 años.