¡Adiós, açaí! El Amazonas tiene más «superalimentos» que ofrecer.

En un laboratorio ubicado en un almacén renovado a orillas de un río turbulento y marrón en Belém, Brasil, unas máquinas están procesando los candidatos a «superalimento» mundial.

Cupuaçu… Taperebá… Bacaba… Al igual que las bayas de açaí, estas frutas son ricas en antioxidantes, fibra o ácidos grasos.

Si Brasil se sale con la suya, pronto podrían aparecer en tus redes sociales y venderse en cafeterías de moda del Reino Unido, Europa y Estados Unidos.

Forma parte de un ambicioso plan del país, anfitrión de la cumbre climática COP30 de la ONU, para hacer frente al cambio climático, proteger la naturaleza y generar riqueza frente a una considerable pobreza regional.

«Hay muchos superalimentos en el bosque que la gente desconoce», dice Max Petrucci, fundador de una empresa local, Mahta, que vende cacao en polvo y nueces de Brasil para batidos.

La bebida que me da para probar tiene una textura arenosa y sabe a chocolate sin azúcar.

Getty Images. Un fruto marrón conocido como cupuaçu cuelga de una rama en una zona boscosa.Imágenes Getty
El fruto del cupuaçu es poco conocido fuera de la Amazonía.
«Nos centramos principalmente en la nutrición y los beneficios para la salud que aportan estos ingredientes amazónicos», explica.

Pero el segundo beneficio, explica, es «social y ambiental». Dice que pagan precios justos y solo compran a agricultores que practican la agricultura sostenible.

Suena a estrategia de marketing y el elegante empaque de la compañía promete «ingredientes ancestrales» y el «poder de las frutas moradas del bosque».

Getty Images Un hombre sostiene una pequeña fruta amarillaImágenes Getty
El taperebá es otra fruta amazónica que se utiliza para hacer jugos en algunas partes del norte de Brasil.
La investigación científica sobre los beneficios de los «superalimentos» es limitada, pero en general se reconoce que comer frutas amazónicas es bueno para la salud.

Larissa Bueno, también de Mahta, explica que solo venden alimentos en polvo, «similares a Huel en el Reino Unido», dice.

Transportar fruta fresca que se deteriora a los pocos días de ser recolectada es costoso. Pero si las empresas liofilizan los ingredientes secos para convertirlos en polvo y venderlos a los supermercados o exportarlos, «se conserva una mayor parte del valor nutricional y es una forma inteligente de mantener un mayor valor económico en Brasil», explica.

Getty Images. Un hombre en una pequeña barca azul con cubos abiertos llenos de pequeñas bayas oscuras. Su barca está en aguas marrones con árboles que crecen desde el agua y vegetación en la copa.

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