La Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados argentina sobre el criptofiasco del $LIBRA concluyó en su informe final que el presidente Javier Milei podría haber incurrido en mala conducta en el ejercicio de sus funciones al promover una empresa privada, lo cual violaría la Ley de Ética Pública.
El documento, firmado por 15 diputados de la oposición y encabezado por el presidente de la Comisión, Maximiliano Ferraro, pide al Congreso que evalúe formalmente la conducta del presidente.
La comisión, que lleva nueve meses investigando el presunto fraude internacional, afirmó que tanto el presidente Milei como su hermana, la secretaria presidencial Karina Milei, fueron “actores clave” que facilitaron el plan mediante acciones y omisiones, asumiendo así la responsabilidad política.
“Javier Milei utilizó su autoridad presidencial, y Karina Milei, como mínimo, facilitó el uso de instalaciones oficiales del gobierno nacional para llevar a cabo un acto que se está investigando como una presunta estafa internacional”, advierte el documento.
El informe alega específicamente que el Presidente violó la Ley de Ética Pública 25.188 al utilizar su cargo oficial para promover un negocio privado. Además, la investigación reveló que Milei actuó sin consultar a los organismos técnicos ni jurídicos del Estado, omitiendo la debida diligencia. Presuntamente, esta conducta se repitió con otra criptomoneda, KIP, lo que sugiere un patrón de elusión de los mecanismos formales de supervisión.
Además de recomendar acciones contra el Presidente, la comisión anunció que presentará cargos penales contra varios funcionarios de los poderes Ejecutivo y Judicial, quienes —afirman— obstruyeron la investigación, como el Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, el jefe de la Oficina Anticorrupción Alejandro Melik, la exjefa de la Unidad de Investigación $LIBRA Florencia Zicavo, el Juez Federal Marcelo Martínez de Giorgi y el Fiscal Eduardo Taiano, quienes “se negaron sistemáticamente a cooperar con la investigación, obstaculizando el ejercicio de nuestros poderes constitucionales”.
La comisión confirmó vínculos directos entre el presidente y promotores clave, entre ellos el empresario estadounidense Hayden Davis y los empresarios argentinos Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy. Se documentaron dieciséis reuniones, aunque solo cuatro fueron declaradas oficialmente.
Según el informe, 114.410 billeteras digitales sufrieron pérdidas, mientras que 36 personas obtuvieron ganancias superiores a un millón de dólares estadounidenses. Un juez federal estadounidense sugirió anteriormente que los principales beneficiarios del esquema podrían ser Javier y Karina Milei.
