La aristócrata del siglo XVI, Jane Boleyn, se enfrentó a acusaciones explosivas: se la culpaba de una traición atroz a su marido, así como a dos de las esposas de Enrique VIII, su cuñada Ana Bolena y Catalina Howard. ¿Era una espía lujuriosa, culpable de los cargos que se le imputaban, o un chivo expiatorio conveniente para la brutalidad de un tirano? La nueva novela histórica de suspense de Philippa Gregory, «Boleyn Traitor», explora su historia.
En la corte del voluble rey Enrique VIII , nadie estaba a salvo, y los confidentes de reinas y cortesanos podían cambiar de bando con facilidad. La dama de compañía Jane Boleyn, que sirvió a cinco reinas —entre ellas su cuñada Ana Bolena y la prima de esta, Catalina Howard, ambas ejecutadas por el rey Enrique VIII—, ha sido considerada durante mucho tiempo una de esas traidoras, pues sobrevivió en circunstancias sospechosas cuando todos a su alrededor fueron enviados al patíbulo. Acusada de traicionarlas, podría decirse que se convirtió, escribe la autora Tracy Borman , historiadora jefe de Historic Royal Palaces, en «la mujer más odiada de la Inglaterra Tudor».
Esta figura infame, que adquirió el título de vizcondesa de Rochford en 1529, es la protagonista de un nuevo libro, «Boleyn Traitor», un thriller histórico escrito por Philippa Gregory CBE, cuya exitosa novela «La otra Bolena» inspiró la película homónima de 2008 protagonizada por Natalie Portman y Scarlett Johansson. «Jane ha estado presente en mi mente desde que escribí «La otra Bolena», y desde entonces han aparecido excelentes biografías sobre ella», comenta Gregory a la BBC. «Para cualquier amante de la historia Tudor, ella es un enigma, una figura clave en la historia, que contra todo pronóstico sobrevive a la caída de los Bolena».
Jane Boleyn, nacida Jane Parker alrededor de 1505, era hija de un barón que sirvió como gentilhombre de cámara de Enrique VIII y tradujo textos del Renacimiento italiano para la corte. Llegó a la corte con tan solo 11 años, nombrada dama de honor de Catalina de Aragón, la primera esposa de Enrique VIII. Allí conoció a la familia Boleyn. Alrededor de los 20 años, contrajo un ventajoso matrimonio con George Boleyn, cuya hermana Ana, en un giro inesperado, se convertiría en reina en menos de una década.
Los historiadores posteriores a Freud sugieren que Jane era una voyeur, obsesionada con el sexo y movida por deseos perversos – Philippa Gregory
En los archivos quedan pocos rastros de Jane, lo que deja un lienzo en blanco para que los narradores creen historias sensacionalistas. Tampoco existe ningún retrato confirmado de ella, aunque hay dibujos de Hans Holbein que se cree que la representan, y algunos han señalado « Una mujer desconocida con vestimenta Tudor» y «Una dama desconocida», también de Holbein, como posibles retratos.
