Inglaterra, entusiasmada ante la oportunidad de poner fin a una espera de 13 años contra los All Blacks.
Para bien o para mal, ha estado lloviendo a cántaros en el suroeste de Londres. Buenas noticias para reabastecer los embalses, pero no tanto para el rugby en seco. Si Inglaterra hubiera jugado contra Nueva Zelanda 24 horas antes, habría parecido un partido de waterpolo al aire libre y, aunque el pronóstico para el día … Leer más